Por lo que hoy te comparto algunos consejos básicos y sencillos para ayudar a tus niños a mantener una salud equilibrada y que se vea reflejada en sus ganas de jugar, estudiar y en la interacción con las personas:
- Horarios fijos para cada comida.
- Planear las comidas con anticipación. Al diseñar el menú, podemos equilibrar y variar los alimentos y comprar únicamente lo que necesitamos.
- Compartir por lo menos una comida en familia.
- Comidas más originales y apetecibles. Pan con lo mismo produce insatisfacción.
Como padres de familia debemos limitar la exposición de nuestros hijos frente al televisor. Por lo que es recomendable realizar junto con ellos actividades al aire libre. El mantenerse activos les permitirá:
- músculos y huesos más fuertes
- un cuerpo en forma, lo que contribuirá a evitar la obesidad y el sobrepeso
- menor riesgo de padecer diabetes, hipertensión arterial y colesterol alto
- conciliar el suelo
- enfrentar los desafíos que la vida les vaya presentando con una actitud positiva
- Establecer un horario para acostarse todos los días.
- Evitar la televisión y mantener un ambiente de relajación sin luz o luz tenue para favorecer el sueño.