Soy mamá y ¿ahora qué?… Me quedo en casa o me voy a trabajar?… Mi experiencia personal.

Después de terminar mi carrera profesional en el año 2002 en México, me dedique al 100% a adquirir experiencia y conseguir un buen trabajo, hasta que lo logre en el año 2005 y me posicione en una fuente de trabajo que me proveía seguridad económica y desarrollo profesional. Sin embargo, en 2007 conocí al que hoy es mi compañero de vida, en 2009 contrajimos nupcias, en 2010 nos embarazamos y en abril del 2011, nos convertimos en padres de nuestra pequeña traviesa Elena Sofía. 

En Enero de 2011, llegue a Los Ángeles, California con una panza de siete meses, una maleta llena de nostalgia y recuerdos y con muchas ilusiones y suenos por cumplir, el principal: SER UNA MAMÁ de 10. 
Ya cuando ese día 21 de abril  tuve a  mi princesa en mis brazos, supe la responsabilidad tan grande que tenia de acompañar durante toda mi vida a ese nuevo miembro de la familia y de repente, entre en una disyuntiva:  Trabajo o me quedo en casa. Pues es bien cierto que me encontraba en un país con oportunidades, en un estado donde podía posicionarme para trabajar y empezar mi vida productiva laboral inmediatamente, ya que si bien el idioma inglés no es mi fuerte, podía encontrar una fuente de ingresos para contribuir a los gastos del hogar. 
Sin embargo, me dí a la tarea de buscar información al respecto sobre el cuidado infantil. En México, por ejemplo, como trabajadora tenía derecho al servicio de guardería, donde desde los primeros meses de edad y en periodo de lactancia podía enrolar a mi pequeña, cosa que en Estados Unidos de Norteamérica no existe y para lo cual tenía que pagar un servicio de cuidado a cargo de una persona que contara con la licencia del Estado para estar “segura” de que mi pequeña quedaría en buenas manos y que, haciendo cálculos,  me iba a salir más oneroso el pagar ese servicio que los ingresos que pudiera obtener y que no era garantía de satisfacción, ya que diariamente nos enteramos en los medios de comunicación de terribles historias que nos hacen dudar mas sobre este tipo de servicios y por otro lado, me estaría perdiendo de los mejores momentos a lado de mi hija: sus primeros pasos, sus primeras palabras, sus primeros garabatos, etc. 
Es por todo ello, que decidí quedarme en casa y aprovechar y disfrutar de los mejores momentos que como mamá he ido aprendiendo y gozando a lado de mi hija. 
Pero si tú eres una persona con un trabajo que te ha dado satisfacciones y que no estas dispuesta a sacrificar, si vives en MÉXICO puedes muy bien combinar las dos, trabajando desde casa o simplemente pidiendo la licencia por maternidad para disfrutar algunos meses con tu bebé y si vives en USA adherirte a la Ley de Ausencia Familiar y Médica y gozar de la licencia de ausencia de doce semanas en doce meses que puedes utilizar durante tu embarazo, por enfermedad o después de este periodo y/o aplicar en programas para cuidado infantil de tu localidad que se basan en los ingresos que obtienen las personas que son responsables del sustento familiar, para mayor información pulsa aquí:  Proveedores de cuidados infantiles childcareaware.
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