Siempre cuando pensamos en comida y cocina no podemos pasar desapercibido el hecho de mantenerla limpia y algo nos preocupa mucho a la hora de estar preparando los alimentos es evitar la caída de residuos de ingredientes e incluso del aceite que utilizamos en la cocción de nuestros alimentos.
Cuando decidí cambiar a PAM® por ser un aceite aerosol 100% vegetal y sin colesterol así como por su rendimiento y desempeño al cocinar, noté grandes cambios no sólo en la reducción significativa de consumo de grasas en mis platillos que se traduce en un estilo de vida saludable, sino que también en mi rutina de limpieza de mi cocina, pues no se pega ni se esparce por toda el área en que la que cocino.
El uso de los sprays de cocinar PAM® te permiten dosificar el uso de aceite en tus platillos utilizando la cantidad suficiente para cubrir los alimentos. Es fácil de guardar, pues no se derrama ni salpica y además al ser antiadherente, no se pega en tus utensilios de cocina.
Mis confidencias de limpieza con PAM® que puedo compartir son:
- Antes de colocar alimentos en planchas, parrillas o tablas de servicio, esparce unas rociadas de PAM®, verás que te será más sencillo limpiarlas y al no salpicar, no mancharán tu estufa ni sus alrededores. También hazlo cuando utilices cacerolas y ollas.
- En recipientes de plástico y de vidrio, rocía una capa ligera de PAM® antes de colocar la comida, ya que su limpieza será más fácil y además evitarás que se manchen.
- Cuando uses papel aluminio para envolver comida para preparar, impregna el papel con spray PAM®, con ello evitarás derrames y que la comida se pegue.
Así que no lo pienses más #CocinaConPAM y haz grandes cambios a tu estilo de vida y mejora significativamente tu rutina de limpieza con los sprays de cocinar PAM®.
“Deja hasta un 99% menos de residuos, PAM® es tu aliado en la cocina y te permite ahorrar tiempo durante la preparación y limpieza.”
Declaratoria: Se recibió una compensación monetaria de ConAgra a través de Mode Media. Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no son indicativas de las opiniones o posiciones de ConAgra.
