Es bien cierto que cuando nos convertimos en mamás es cuando valoramos los consejos que durante la niñez, la adolescencia e incluso en la adultez recibimos de nuestras madres. Cuantas ocasiones hemos repetido sabiamente: “Que razón tenías mamá”. Es que por si fuera poco la presencia de la madre en nuestra vida es pieza fundamental en la adquisición de valores y contribuye enormemente a forjar nuestro carácter. Aunque en más de una ocasión ignore sus consejos y no entendí sus regaños; hoy estoy muy agradecida con ella, por tomarse el tiempo y el papel de mamá muy en serio, pues su entrega y su dedicación a esta noble tarea es incuantificable.
Muchas cosas aprendí durante mi niñez de mi mamá: a sentarme a la mesa a comer en familia y compartir un tiempo “sagrado” para platicar sobre nosotros y nuestra experiencia diaria o nuestros planes para el otro día o sobre alguna inquietud que nos aquejaba o inquietaba. Hoy es algo que es fundamental en mi hogar, el poder sentarme a merendar con mi esposo y mi pequeña hija Elena es maravilloso e incluso se disfruta cuando tenemos visita. Pues, cualquier persona que llega a nuestro hogar, es bienvenido a compartir el pan en nuestra mesa.
También aprendí de ella a ser agradecida y saber decir “gracias”, a pedir un favor con humildad, a compartir un saludo y algo que fue mi talón de aquiles y que nunca olvidaré, fue la importancia del estudio, de esforzarme por conseguir mis sueños y metas, no importando las veces que tenga que hacer la misma acción para lograr el cometido. Lo que cuesta trabajo es lo que vale la pena y el tener siempre confianza en mí misma, ser constante y nunca darme por vencida, son los pilares que me ayudarán a lograr mis metas. Hoy, como mamá, me esfuerzo cada día por transmitirle seguridad y confianza a mi pequeña, encaminadas a lograr que sea una niña con todas las bases necesarias para afrontar cualquier obstáculo que se le atraviese el camino, sin temer a equivocarse. Equivocarse es de sabios, pero el de arriesgarse es de valientes. Esto le ayudará a llegar a la Universidad con las ganas de salir adelante y no como una carga o un deber que cumplir para con nosotros sus padres.
Como mamá me esfuerzo diariamente por inyectar gotitas de sabiduría a la educación de mi hija, haciendo de sus rutinas una manera de aprender los valores que le ayudarán a abrirse camino hacia un futuro exitoso. El llegar la noche, tomar un vaso con leche, leer su cuento favorito y el apagar las luces, le enseña la disciplina que debe predominar en sus actividades. Por la mañana, un vaso con leche y un desayuno saludable, la mantendrá alerta y llena de energía para iniciar el día con una actitud positiva. Y el salir al parque y convivir con otros niños, le ayudará a sociabilizar, a ser agradecida y a aprender el amor a sí misma y hacia los demás.
Es importante recalcar que la presencia de la leche en nuestra vida es de suma importancia ya que en el sitio de California Milk se hace hincapié en que el calcio en la leche puede ayudar a reducir las caries cuando se combina con el cepillado y la limpieza con hilo dental habitual. Además de calcio, la leche posee múltiples propiedades antibacterianas y proteínas que promueven la salud oral total. Te invito a visitarlo para conocer los múltiples beneficios de la leche, deliciosas recetas y noticias de interés para tí y tu familia.
Hoy estoy orgullosa de mi madre y valoro cada consejo recibido de parte suya pues gracias a ella aprendí que el amor, cariño y comprensión serán mis mejores aliados y los de mi hija, para tener un futuro exitoso.
I was selected for this opportunity as a member of Clever Girls Collective and the content and opinions expressed here are all my own.
