Se dice que un hábito es mejor cuando se aprende de una manera divertida. En casa, nosotros hemos notado que a nuestras hijas les encanta divertirse explorando, jugando y ayudando en las tareas del hogar. Así que ahora que ha llegado la primavera, hemos retomado el tema del cuidado del medio ambiente, como una prioridad. Y aunque todos los días nos esforzamos por transmitirles la importancia de ser una familia eco-friendly, durante esta época del año en la que el solecito es nuestro mejor aliado y los días son mucho más soleados, aprovechamos para explotar a su máxima expresión nuestro compromiso con el cuidado de la madre tierra. A continuación te compartimos nuestras maneras divertidas de ser una familia verde.
Reciclar.
Siempre en lo posible, llevamos a cabo reuniones de intercambio con amigos y vecinos y nuestros hijos hacen intercambio de artículos con los que ya no juegan. Siendo esta actividad una excelente manera de darle un nuevo uso ha objetos que quizás nosotros ya hubiéramos desechado por ser para nosotros cosas inútiles.
Jardinería.
Tratamos de ensenarles lecciones de vida para cuidar el jardín y llevamos a cabo el cultivo de hortalizas y hierbas de olor utilizando envases reciclados de productos que diariamente son utilizados en casa. Basta con lavarlos y reutilizarlos. Además, ahora que ha llovido en nuestra ciudad, colocamos cubetitas que al llenarse con agua de lluvia, utilizamos para regar nuestras plantas.
Cesta de material para invenciones.
En casa tenemos una cesta donde procuramos guardar nuestra basura interesante. Desde hojas de papel revista, corcholatas, carretes de papel de baño, crayolas rotas, envoltorios de dulces, etc. Todo aquello que no se puede reciclar forma parte de nuestra cesta. Cuando el aburrimiento nos invade, echamos mano de nuestra cesta para conseguir suministros para las creaciones de nuestras hijas e incluso hemos echado mano de ella para uno que otro proyecto escolar de Elena.
Recompensas por acciones ecológicas.
Cada mes tratamos de llevar a cabo acciones encaminadas al cuidado del medio ambiente. Acciones tan simples como el de apagar las luces que no sean necesarias, separar la basura, tender la ropa al sol o reutilizar los materiales desechables hacen que ganemos puntos que al final de cada mes se traducen en el derecho de elegir una recompensa, ya sea el postre favorito o la película del mes.
Secar la ropa al sol.
Uno de las acciones que me fue inculcada por mis padres es secar la ropa al sol. Y es una de las actividades que durante los meses en que el sol nos da con más fuerza solemos hacer para reducir el uso del gas al utilizar una secadora. Para hacerlo más divertido, hacemos concurso para ver quien lo hace más rápidamente. El ganador gana recompensas mensuales.
Crear juguetes e invenciones.
Con nuestra cesta de invenciones, mis hijas desarrollan su creatividad creando juguetes o proyectos eco-friendly mis hijos y yo hacemos muchos juguetes de artículos que tenemos en la casa.
Verás que con estas simples maneras de ser una familia ecológica estaremos sentando las bases para que nuestros hijos sean personas responsables, cuidadosas y respetuosas del medio ambiente.
No olvides, guardar y compartir nuestro pin.
Cuéntanos, ¿Qué otras actividades divertidas llevas a cabo desde casa con tu familia en pro del cuidado del medio ambiente? Nos encantara leerlas.
Me encantan todas tus recocomendaciones. Y tus hijas son una hermosura<3